Cada día, millones de personas practican deporte, ya sea como entrenadores, atletas, voluntarios, árbitros o organizadores. Para la mayoría, esta es una experiencia positiva que desarrolla redes sociales, confianza, habilidades y conocimientos. Para otros, la experiencia es negativa.

Muchos clubes, organizaciones, organismos de financiación y gobiernos han prestado muy poca atención a la protección de la infancia en el deporte durante un período considerable. Las reacciones más comunes son que no está ocurriendo, que es responsabilidad ajena o que se trata de un incidente aislado. Estas tres actitudes suelen clasificarse como:

  • Negación
  • Culpa
  • Minimización

Estas respuestas típicas dejan a los niños, entrenadores, clubes, organismos deportivos, organismos de financiación y gobiernos aislados, vulnerables y, a largo plazo, gravemente afectados.

La protección de la infancia tiene un componente tanto preventivo como reactivo; garantizar que existan políticas, prácticas y procedimientos eficaces para limitar el daño, así como medidas para informar, investigar y abordar sospechas e incidentes.

Esta sección está diseñada para proporcionar más información sobre la protección infantil y, al vincularse con nuestra sección de Herramientas, las herramientas necesarias para desarrollar e implementar una cultura que incluya prácticas, procedimientos y políticas. Estas prácticas, procedimientos y políticas tienen como objetivo garantizar que todos los participantes del deporte se mantengan seguros, se diviertan y aprendan.