El desarrollo organizacional apunta a fortalecer la capacidad de una organización para que pueda alcanzar sus metas y cumplir su misión.
El desarrollo organizacional incorpora más que aumentar las capacidades del personal; también tiene como objetivo los siguientes elementos organizativos:
- Desarrollo de estrategias y políticas (planificación a largo plazo, traducción de la misión en objetivos y métodos concretos).
- Capacidad de aprendizaje organizacional (la capacidad de aprender de la experiencia y utilizar la retroalimentación para formular y llevar a cabo políticas).
- Estructura organizacional (división formal e informal y coordinación de roles, cargos y responsabilidades).
- Sistemas (procesos internos que regulan los procedimientos diarios de una organización: administración, planificación, elaboración de presupuestos, contabilidad, informes, seguimiento y evaluación, aprendizaje).
- Cultura (los valores, principios y estilos característicos de la organización).
- Personal (todas las actividades y normas destinadas a motivar al personal, convocando y desarrollando las capacidades de los miembros del personal).
- Estilo de gestión (roles de los gerentes y otros líderes y regulaciones que se les aplican, incluidos los patrones de comportamiento de los gerentes, calidad, consistencia, disponibilidad, respuestas de las personas en una posición de liderazgo).
- Gestión financiera (captación de fondos / diversificación de fondos, expansión de ingresos, planificación financiera y contabilidad).
- Trabajo en red (la capacidad de mantener relaciones y coordinarse con otros actores relevantes).
- Competencia técnica (la capacidad y los medios para realizar tareas técnicas específicas, según el sector y el campo de trabajo).
Foto por Jesse Orrico