Una política de protección y salvaguardia infantil es el primer compromiso formal para mantener a los niños seguros. Si bien la política debe ser una consideración fundamental, hecha a la medida de cada organización, debe ser algo más que una simple hoja de papel.
La política debe articular claramente el hecho de que la organización valora el bienestar físico y emocional de todos los niños bajo su cuidado. La política también debe explicar cómo se garantizará esto.
Una política debe incluir artículos sobre:
- La visión de la organización sobre el tratamiento de niños y jóvenes.
- Cómo se espera que los adultos y los niños interactúen
- Procedimientos detallados para reportar sospechas e incidentes
- Cómo y por quién se llevarán a cabo las investigaciones
- Cuáles serán las implicaciones para las personas involucradas
- Qué soporte estará disponible para las partes involucradas, incluido cómo se puede acceder a este soporte
- Procedimientos para comunicar el mensaje de protección de los niños
- Métodos para incluir a todas las partes interesadas en los procesos
- Procedimientos para la contratación de personal y voluntarios
- Plazos para las revisiones periódicas de la política
El uso de un conjunto de salvaguardas acordadas puede ser una herramienta muy útil para ayudar a redactar una política de protección y salvaguarda infantil. El Grupo de Trabajo Internacional para la Protección de los Niños en el Deporte actualmente está probando un conjunto de salvaguardas.
Muchas organizaciones cuentan con políticas de protección y protección infantil. Para que estas políticas sean algo vivo, deben revisarse constantemente y adaptarse a cada organización con el aporte de todas las partes interesadas. A continuación, se incluyen algunos ejemplos de políticas que se pueden utilizar como recurso al desarrollar la política de su organización.