El monitoreo implica observar, registrar y aprender de lo que está sucediendo. Como en todos los proyectos, algunos elementos habrán funcionado bien y otros no habrán funcionado según lo planeado.
Use herramientas como encuestas, entrevistas o anécdotas para sacar conclusiones informadas sobre lo que ha funcionado.
Es importante tener en cuenta, y es importante que se comunique con los socios, que un aumento en los casos denunciados de daños a los niños no implica que las medidas de protección y salvaguardia infantil estén fallando.
Esta es una tendencia típica que destaca el hecho de que antes de que se implementaran las medidas de salvaguardia, las personas no sabían qué hacer ni a quién contactar.
Un aumento en las inquietudes informadas puede significar que las medidas implementadas están funcionando y que las personas involucradas en su organización están trabajando para mantener a todos los niños seguros.
Durante esta etapa también es importante escuchar a aquellos que han informado inquietudes con respecto a la reacción y el apoyo de la organización para revisar el impacto y la sostenibilidad de las medidas proporcionadas.
El uso de herramientas de auditoría y evaluación con diferentes grupos en esta etapa puede proporcionar una visión general de las áreas de fortaleza y áreas donde se necesita mejorar.